jueves, 20 de noviembre de 2008

OPINION.-Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico.





Asia-Pacific Economic Cooperation APEC


Por: Eduardo Martin Piaggio Farfan


En estos días seremos anfitriones de las economías mundiales de las cuencas de Asia y del Pacifico, nos visitaran los representantes políticos y comerciales de esas latitudes del mundo con el objeto de avanzar con el dinamismo económico de la región e integrar nuestras economías.

Es un hecho definitivamente trascendente, es un hecho magno e importante, sin embargo a nosotros los ciudadanos, contribuyentes, o simplemente pueblo, ¿nos conviene esta integración?

Al respecto considero que este hecho es una fiesta comercial donde se discutirán intereses empresariales entre los dueños de aquellos grandes negocios internacionales, es un foro donde se discutirán conveniencias comerciales, de aquellos que buscan el desarrollo de sus intereses, y obviamente de sus pueblos.

Sin embargo en el Perú, históricamente nuestra clase dominante no ha sido clase dirigente, ¿Qué significa eso? Significa que quienes han tenido el poder, y han dominado la escena nacional, no han tenido una actitud patriótica de llevar el desarrollo del país a todos o la mayoría de sus habitantes. Y eso es fácil de comprobar si revisamos la historia de nuestro país, desde que tuvimos la riqueza del guano, hasta las actuales épocas del gas, ¿acaso hemos sido beneficiados en la medida adecuada?

Habiendo tenido oportunidades históricas de ser potencias mundiales después de las guerras mundiales, ¿nuestras clases dirigenciales las han aprovechado a favor de las mayorías?

En relación a los servicios públicos, como el gas, al que mencione previamente estos llevan algún desarrollo, es cierto, como la posibilidad de comunicarnos, pero estos cuestan y benefician a los empresarios que apostaron en ellos, excelente negocio.

Que lastima que hemos tenido que esperar que venga la empresa Telefónica a desarrollar nuestros servicios de comunicaciones, ya que la incapacidad de gestión del estado en la ex CPT, nos privo a muchos de las comunicaciones, para citar un claro ejemplo, pues a pesar de todas las criticas contra esta empresa debemos reconocer que gracias a la inversión extranjera muchas cosas han cambiado, y mientras tanto, ¿donde estábamos nosotros?

La inversión con responsabilidad es buena, el saqueo permisivo no lo es, y he sido testigo de excepción de las reinvidicaciones sociales en contra de la minería, ha faltado mucho dialogo, mucha capacidad de recepción de nuestra parte como peruanos, y mas esfuerzo de comunicación y de inversión social por parte de los inversionistas, el estado debe actuar de mediador, y no reprimir a quienes justamente protestan, me pareció increíble ver a dos presidentes regionales, (de Tacna y Moquegua) insultarse en la puerta del congreso, como si fueran un par de mendrugos compadres borrachosos, quienes han tenido la responsabilidad de conciliar los intereses de ambas poblaciones.

De mi parte discrepo con lo que dijo el presidente Alan García, recogido en la página 2 del diario Perú 21 del 18 de Noviembre de 2008, “para los que les gustan las malas noticias, ustedes no existen, la pequeña y mediana empresa no existe”

Si pues, la pequeña y mediana empresa no existe, es cierto, no existe para quien no quiere verla, yo le puedo decir asimismo que “la presencia del estado en todo el país no existe” hecho que es verdad, pero que no ofende a nadie, pero menospreciar a las PYME creo que si ofende.

Por ultimo invoco a ustedes amigos radiodifusores a creer en ustedes mismos, a llevar a través de sus medios de comunicación, no solo entretenimiento e información, sino también esperanza, y difundir un mensaje a la juventud, que crean en ellos mismos, tenemos la oportunidad de acceder a la sociedad de la información a un bajo costo, que estudien temas muy puntuales, muy específicos, que ellos mismos fomenten la investigación en todas las áreas del conocimiento, ese tiene que ser nuestro capital, nuestra gente, nuestro conocimiento, nuestra esperanza, y no esperanzarnos en un desarrollo económico que lamentablemente históricamente nunca nos ha alcanzado.

Con fe, esperanza y ruego de su difusión

Lima, 19 de Noviembre de 2008